Todo ha empezado esta mañana, a eso de las once y media, hora a la que tenía cita, como sabeis, en el tocólogo, donde me iban a quitar el pesario y a controlar el peso del bebé. Si, me iban a quitar, porque no lo han quitado. Primero me ha hecho una eco y después de decirme que Javi pesaba ya 2,900 kg, ha dicho que no había crecido casi nada en estos días, así que no me quitaba el pesario (la semana pasada decía que no lo habría puesto y que por él me lo hubiera quitado), entonces el buen hombre me ha dado un papel escrito a mano (p10), donde pone que solicita que me vean en alto riesgo en el hospital macarena, los primeros días de la semana que viene, y que ellos valoren el crecimiento del niño, si hay que inducir el parto, y si me quitan el pesario. Con el papel en la mano nos hemos ido al
hospital a por la cita, y nos encontramos con la sorpresa de que no me la dan, porque yo pertenezco a otro hospital, y que yo diré que me han llamado de salud responde diciendo que me han cambiado el expediente pero que allí no tenían constancia de nada.
A todo esto he estado hablando con mi segunda mami, la doctora que me operó hace muchos años cuando tuve un accidente de tráfico, y con la que mantengo una buena relación, y me recomienda que me vaya por urgencias, y así me lo tramitan todo directamente y me quedo más tranquila con una segunda opinión, y el lunes ya ella se encargará de intentar solucionar algo en el hospital.
Así lo hago, nos plantamos en urgencias, explico todo, ya de paso comento mi dolorcillo también, que por cierto esta noche ha sido horrible, me ponen en monitores para descartar que sean contracciones, efectivamente no eran, me mandan a la sala de espera, pasa más de una hora, entro por si se habían olvidado de mi y me dicen, vete a comer que te traerá más cuenta, aqui no hay nadie, todos los médicos se han ido a comer. Cuando volví de comer entré, todo esto sola, no me han permitido ni un acompañante a consulta siquiera. Y en la consulta me dicen que me van a solicitar la cita de alto riesgo desde alli, que si en dos semanas no la he recibido que reclame...en dos semanas!!! Y ni me han hecho eco, ni me han quitado el pesario, es más, me han dicho que me lo deje, que eso no pasa nada, y que si me pongo de parto ya lo quitarán...evidentemente mi cara era un poema, porque les he repetido en varias ocasiones que me habían hecho mucho incapié en que lo tenían que quitar en la semana 37, y es más, si me tienen que controlar si el niño está creciendo, como voy a esperar dos semanas para que resulte que no le llega alimento o algo! Uffffff que sensación más mala, tenía hasta ganas de llorar, porque además te ven la preocupación y la ansiedad que te acarrea todo y pasan completamente...
Cuando llegamos a casa decidimos ir al hospital Nisa, un privado que hay al lado de casa de los futuros abuelos, y en el que nos planteamos tener a Javi al principio. Allí me han vuelto a poner en monitores para descartar contracciones por el dolor, y luego me han visto en consulta, me han hecho eco para dejarme tranquila, al niño le llega perfectamente el alimento por el cordón, las medidas son acorde a su tiempo, el abdomen es más pequeño pero sólo una semana y media, con lo cual no es nada alarmante, es totalmente normal, cada niño es diferente. Me ha hecho exploración vaginal, todo está en orden. El dolorcillo es muscular, y me han dado cita para el lunes para que me quiten el pesario y me controlen de nuevo al bebé ya en consulta y no en urgencias.
Total, que os podeis imaginar como he estado todo el día...ahora se me plantea la duda de donde tenerlo, sinceramente, me han dejado tan mal donde yo siempre he confiado tanto...que me siento fatal.
Bueno, pues hoy ya está bien, voy a cenar y a la cama. Hasta mañana.
