ya ha acabado el puente, el puente de los difuntos, como lo solíamos llamar antes, antes de americanizarnos casi al 100 %, ahora lo llamamos Halloween.
Pues bien, como se suele decir, si no puedes con el enemigo, únete a él, así que yo, en mi papel de madre ¨mega novelera¨, no he podido resistirme y le encargué a la súper abuela un disfraz de una tienda de las de toda la vida de mi Sevilla, así que nada más bajarse del AVE, a Javi lo vestimos de calabaza!!! jajajajajaja y estaba para comérselo, lo podéis comprobar vosotros mismos. ;-)
Los abuelos han venido el puente, y de repente papi y yo hemos aprovechado para ir al cine...Solos!!! hacía muchiiiiisimo tiempo que no hacíamos algo los dos solos, y falta hacía ya. No estuvimos ni tres horas fuera de casa, y nos pareció una eternidad, cuando llegamos nos abrazamos a Javi como si hiciera una semana que no lo veíamos,jajajajaja,hay que plantearse desengancharnos de nuestro hijo!!! pero es que ya cuando estamos un rato sin él, vamos sin rumbo fijo, algo nos falta. A mi al menos me pasa mucho, que cuando voy un momento a algún sitio sin Javi, me paso todo el rato buscando la extensión de mi cuerpo...el carro! Ainsss, si es que nos tiene locos!!!
Bueno, pues, como ya es muy tarde, y no tengo mucho más que contaros porque me caigo de sueño, me despido.
Pronto volveré y os contaré todo sobre un maravilloso taller de tapas que hice la semana pasada.
Un besito!
